(Carlos Lidon)
El proyecto de los pasos de cebra se debe a la observación de que cada vez son menos respetados por los conductores, ya sea por prisa, despiste o infracción consciente. Lo que se propone es llamar la atención, advertir e incluso concienciar a los conductores, por lo que se realizó la acción de pintar con un spray sobre un paso de cebra la siguiente frase: “ 300 atropellos en 2010”.
Posteriormente se ha propuesto instalar en los pasos de cebra de las grandes avenidas de las ciudades (donde los coches circulan a mayores velocidades) un cartel luminoso accionado mediante un sensor de movimiento o peso, situado a ambos lados de la calzada. De esta manea cuando el peatón se acerque al paso de cebra, el cartel luminoso advertirá a los conductores.
El principal inconveniente de esta propuesta es que requiere un elevado coste de material e instalación, en estos enlaces podemos encontrar información y otras soluciones prácticas:
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