(Carlos Gomis)
El proyecto se basa en la elaboración de un huerto en un solar abandonado. A simple vista puede parecer un tanto extraño, sin embargo, es una propuesta interesante desde el punto de vista social y cultural, ya que es una manera de unir a los vecinos y fomentar la agricultura.
Probablemente el público de este tipo de evento no sea muy joven, por lo que se ha optado por la introducción de un skate park, una cafetería y un parque infantil. Tal vez estas propuestas resten protagonismo al “verdadero” proyecto, pero hacen del solar un lugar de convivencia entre personas de todas las edades.
En cuanto a lo referido a la inclusión de un huerto en el solar, ha habido gran interés y movilidad por parte del autor, se ha investigado sobre las posibles repercusiones de su elaboración por medio de asociaciones, como por ejemplo la asociación agroecológica “La Xarxa”, y se ha recogido material de un ecoparque.
Sin embargo la propuesta de un skate park, posiblemente no sea la más acertada, debido a sus grandes dimensiones y el problema de la compatibilidad con los demás proyectos propuestos.
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