Para la última transformación del curso, un compañero y yo nos dimos cuenta que nuestros proyectos eran perfectamente compatibles y podíamos hacer transformaciones juntos. Su proyecto consistía, básicamente, en decorar la fachada de un edificio jugando con la geometría. Por lo tanto pensamos en darle una función más específica a esa decoración, intentar mejorar la visibilidad en los cruces adyacentes y advertir a los conductores de que estos mismos cruces no disponen de pasos de cebra. Con lo cual colgamos en los extremos la fachada varios “espejos” para mejorar la visibilidad y un gran semáforo de formas geométricas en el centro, cuya misión en advertir a los conductores de que no existe señalización alguna para que los peatones puedan cruzar.
"Espejos"
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